Durante el pantagruélico festejo del cumpleaños de Mauro, el pasado miércoles, el sacrificado autor de este Blog recibió duros epítetos de algunos integrantes de esta Peña, en cuanto a la falta de actualización del mismo.

¿Qué se les puede decir a esos supuestos amigos, (que no voy a mencionar para no arruinarles su incipientes carreras de abogado, contador o cirujano de mano)? Una sola cosa: ¡¡que son unos viles!! Y además bellacos, groseros, bajos, indignos, despreciables, sinvergüenzas, abyectos, canallas, granujas, alevosos, infames, mezquinos y villanos.

No conforme con eso, ¡¡ también son ingratos!! Y desleales, egoístas, desagradecidos, desafectados, infieles y olvidadizos.

(Este diccionario de sinónimos es buenísimo! ¿A ver? Pongo "culo" y sale "ano, trasero, pandero, pompis, posaderas, nalgas, cachas, ojete"... ¡¡es re-divertido!!).

Continuando con el tema... ¿qué quieren que haga?. ¿Hasta cuándo trabajar para ellos? ¿Qué pretende usted de mí? ¿Estamos equivocando los objetivos? ¿Nos olvidamos de las consignas básicas de este Blog? ¿Qué nos pasa a a los argentinos?.

Esta página fue inciada como respuesta a tanto proyecto turístico que derivara en incontables frustraciones. Proyecto y decepción, proyecto y decepción... ¡¡esa era la secuencia!! ¿Dónde quedó aquella vieja y querida mística del fracaso?

"¡¡Vamos todos a Rosario!!", había invitado Diego y luego se subió a un Fitito con seis colegas gordas. "¡Encadenadas!" gritó la multitud y Damián se quedó con las cañas, esperando en la vereda. "¡¡A Pehuen Có en moto!!" dijeron otros y fueron una vez, sólo una vez, hasta que Mauro empezó a romperse los huesos. "¡¡A Machu Pichu, en moto y en Jeep!!" llegaron a planear. Perdonen la onomatopeya: ¡¡¡JUAAAAAAAA!!!

Cada supuesto éxito de la Peña incluyó un pequeño fracaso: terminamos yendo a Las Encadenadas, es cierto, pero nadie pescó un carajo y Diego se olvidó la picada. Pudimos ir a ver el Dakar a Santa Rosa, también es cierto, pero pocas cosas salieron como se planearon: la Parrilla Libre fue una cagada y las cosas no se acomodaron hasta último momento (zafamos con Unanue, gracias al dato tardío de un empleado del hotel). Proyecto y decepción, proyecto y decepción, ¡¡fundamental!!

Y ahora no hay ni siquiera PROYECTO. No se conversa en las Peñas de ir a ninguna parte, nadie habla de destinos turísticos inalcanzables ni de paisajes imposibles ni de rutas que no serán transitadas. Ninguno volvió a mencionar Brasil... ¡¡Brasil!!. Y esto lo digo acá para que quede registrado: ¡¡Boris!! ¡¡Nadie planea ir a tu casa, ni atacar a tu heladera ni patearte el perro!!

Es que ninguno tira arriba de la mesa (junto a la carne o al eterno postre del Garfio) vaguedades como "Vamos a Córdoba en carpa a mojar las patas en el diquecito, salimos el segundo fin de semana de Octubre, Viernes a la tarde, y vamos por la 35 en dos camionetas. Nos quedamos 3 días, llevamos las facturas desde acá y gastamos 42 pesos cada uno". Porque hay que reconocer que para fracasar, nosotros lo hacemos con estilo, buscamos los detalles, preveemos las circunstancias, analizamos riesgos y posibilidades y finalmente no hacemos nada, nos quedamos quietecitos, inventamos un malentendido y de esa manera fracasamos con todo éxito.

Y es de esos fracasos que se nutre este Blog, de esta la suprema habilidad de lograr la Nada Misma. Proyecto y decepción, proyecto y decepción.

Sin embargo, ahora, de una forma falaz, triste y decadente, hemos logrado superar la Nada. La secuencia del fracaso aborta en el mismo proyecto, simplemente porque no hay proyecto. La criatura no sólo no nace, si no que ni siquiera se concibe. De esa manera no se generan fracasos, simplemente porque no hay un objetivo sobre el cual fracasar. Y esta ausencia de fracasos se convierte paradójicamente en un éxito, con lo cual este Blog deja de tener sentido, pierde su motor, su fuerza impulsora. "¿Por qué?", preguntaran algunos. "¿¡¡Pero vos sos boludo!!?", contestaran otros. ¡¡Mirad, entended, asimilad el títulod del Blogd!! "Tampoco Estaremos Ahí" es una afirmación por la negativa, es una convicción pesimista, casi un rezo laico desesperanzado ("Oh, Dios... sabemos que vamos a morir, no me escaldes en el Infierno"). Es un Cobos turístico diciendo "mi viaje no es positivo". El nombre "Tampoco Estaremos Ahí" implica no sólo un acúmulo de fracasos e inacciones, si no la necesidad cualicuantitativa de que haya un AHI, un lugar, un punto al cual NO ir, un plan para NO seguir.

¿Cómo quieren que fracasemos si a ustedes, viles, bellacos, groseros (y todo eso que dije antes) no se les ocurre nada? ¿Cómo quieren que "Tampoco Estemos"... ¡¡si nadie propone un "AHI"!!? La inacción y la apatía para no ir a ninguna parte debe ser DESPUÉS de tener un plan, no ANTES de pensar algo, ya deberían saberlo. Y encima tienen el TUPE (bien digo: ¡¡el tupé!!) de echarme en cara la falta de movimiento de este Blog. ¡¡Por Dió!!

Apelo a la Biblia, fuente de toda boludez que pueda decirse (todo queda bien con uan cita de la Biblia, al igual que con los diccionarios de sinónimos o las citas de Borges):

Judas, ¿con un beso entregas al hijo del hombre? ¿Soy acaso un ladrón, para que vengan con espadas y palos? Todos los días estaba con ustedes en el Templo y no me arrestaron. Pero esta es vuestra hora, y el poder de las tinieblas...


Los aliento sin cebolla a escribir ahí,a organizar algo para luego destrozarlo, a ponerle garra a esta gran amistá basada en reveses y recuerdos que no le interesan a nadie.

A mi se me ocurre una, fácil de sabotear: ¿una escapadita a Tandil para visitar a Willy Puelles? ¿Qué les parece?

OBE